10 feb 2006

perfecta manera de irme
de salir de todos
y entrar en mí

la conexión inexplicable
que convence a los que creen
sólo en el poder de los errores

detalles de una página en blanco
invadida por la gota de sangre
que clava la tinta
al tocar el suave papel

perfecta manera de irme
cuando sólo soy yo
la que mira el espejo
y me nombra

la tarde, cuando parece una interminable noche
la noche, cuando no se oscurece del todo
los instantes que saben medir lo que no sucede
la historia mirada de lejos
el miedo ensordecedor
las ganas de romper los hilos
la máquina perfecta que no duda
el silencio salvador
y yo
evacuada de mi propia distancia
sobreviviente de mis secretos
ausente entre la gente
que pasa por los costados
y no me ve.

jugar
dar vueltas sobre mi propio eje
como una niña
sintiendo el vértigo de cada paso
siguiendo el ritmo interior

fijar la vista
hasta que se desdibujen los bordes
y todo se transforme en difusas superficies

jugar
como tocar tu timbre
e invitarte

a jugar

creo haber entendido
vas a ser siempre
el lugar donde me sienta
clara y oscura
mi guarida
mi refugio
mi descanso

no importa que nombre tengas
ni como me llames
vas a ser mi hogar ambulante
el rincón donde pueda hundirme
a contar estrellas del techo
y me digas que si
que ahí están

vas a ser el único que quiera ver
cuando necesite alejarme del mundo
vas a ser mucho más que un amante
vas a ser mi confesor
mi único testigo
al que voy a pedirle
que me lleve lejos

vas a escucharme sin preguntas
vas a abrazarme a tu antojo
o al mío
vas a darme la libertad de lo desconocido
vas a apagar las luces
cuando se haga de noche
y sea la hora de dormir

vas a ser el lugar al que siempre iré de visita
y yo
la que va a guardarte una habitación
para todos tus disturbios
para que creas y dejes de creer
para no pedirte nada
para darte lo que tengo
para dejarte entrar en mi vida
cada vez
que sea necesario

arrodillada y de memoria. con secretos en la lengua y en los dedos. rodeada del peligro de la humedad. impregnada en tu piel. perdida en el iris de tus ojos.

mirame mirarte
mirame desearte
tocame la vida
enseñame la risa de tus ganas
dame la bienvenida
abrime los sentidos
quedate adentro mío.


cada mañana el ritual se repite. sé enunciar con palabras cada movimiento, cada gesto. no necesito espejos donde reflejarme. cada instante ya sucedió.


buscá a la que todavía no encuentro
recorré centímetro por centímetro mi almohada
acercate despacio
comé lo que te de la gana
arrancá los pedazos incompletos
desnudame la piel


no te demores
hace insoportables inviernos

te estoy esperando